8. NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN

*NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Dulcísima Virgen del Carmen, Reina y Señora nuestra. Madre singular de los que visten tu santo Escapulario. Aquí nos tienes, a tus plantas, para ofrécerte el tributo de nuestro sincero amor: Aunque indignos, recíbenos una vez más. Madre amorosa, y derrama a raudales la gracia que tu Hijo Jesús ha puesto en tus benditas manos.

Míranos con ojos maternales, compasivos, y apiádate de nuestras miserias.     Que el Escapulario que llevamos sobre nuestro pecho sea señal y símbolo de tu protección. Alcánzanos de Jesús la fortaleza y la constancia necesarias para esta  hora que nos ha tocado vivir, a fin de que logremos un día, imitandote, gozar contigo en el Cielo, de la presencia de Dios. Amén.

 

DÍA PRIMERO

La Virgen Santísima es siempre Madre, y, como una  Madre favorece a sus hijos, así ella quiere favorecernos con la donación de su Escapulario, para demostrarnos el gran amor que nos tiene.

(Pídase la gracia que se desea alcanzar).

Jaculatorias:

- Madre mía del Carmen, por tu pureza virginal, danos la gracia de ser puros y castos. Avemaría....

- Madre mía del Carmen, por tu caridad singular, haz que nos amemos de verdad los unos a los otros. Avemaría...

- Madre mía del Carmen, por el gran don de tu Escapulario, alcánzanos la gracia de morir en tu regazo maternal. Avemaría...

(Hágase la oración final para todos los días)

 

DÍA SEGUNDO

La Virgen entrego a San Simón Stock el santo Escapulario, para que fuese un vestido de honor con que se distinguiesen sus devotos. Llevémoslo con dignidad y tratemos siempre de amar a María e imitarla.

(Pídase la gracia que se desea alcanzar).

Jaculatorias:

- Madre mía del Carmen, por tu pureza virginal, danos la gracia de ser puros y castos. Avemaría....

- Madre mía del Carmen, por tu caridad singular, haz que nos amemos de verdad los unos a los otros. Avemaría...

- Madre mía del Carmen, por el gran don de tu Escapulario, alcánzanos la gracia de morir en tu regazo maternal. Avemaría...

(Hágase la oración final para todos los días)

 

DÍA TERCERO

Señal de predestinación es el santo Escapulario del Carmen. ¿Qué más puede hacer María que darnos esa garantía moral de que estaremos un día con Ella en el Cielo? Pidámosle que se realice en nosotros tal promesa.

(Pídase la gracia que se desea alcanzar).

Jaculatorias:

- Madre mía del Carmen, por tu pureza virginal, danos la gracia de ser puros y castos. Avemaría....

- Madre mía del Carmen, por tu caridad singular, haz que nos amemos de verdad los unos a los otros. Avemaría...

- Madre mía del Carmen, por el gran don de tu Escapulario, alcánzanos la gracia de morir en tu regazo maternal. Avemaría...

(Hágase la oración final para todos los días)

 

DÍA CUARTO

El amor lleva a evitar cuanto pueda ofender al amado, a quitar de la vida cuanto pueda desagradarle y herir su honor. Si de veras amamos a María, debemos tener las manos limpias y llenas de bondad. No se puede amar a María y no amar a los hermanos, no se puede amar a maría e ir faltandonos unos a otros. Pidamos a María que nos ayude a quitar de nuestra vida cuanto pueda desagradarla.

(Pídase la gracia que se desea alcanzar).

Jaculatorias:

- Madre mía del Carmen, por tu pureza virginal, danos la gracia de ser puros y castos. Avemaría....

- Madre mía del Carmen, por tu caridad singular, haz que nos amemos de verdad los unos a los otros. Avemaría...

- Madre mía del Carmen, por el gran don de tu Escapulario, alcánzanos la gracia de morir en tu regazo maternal. Avemaría...

(Hágase la oración final para todos los días)

 

DÍA QUINTO

Pidámosle a nuestra Madre del Cielo que después de este destierro  nos muestre a Jesús, Fruto bendito de su vientre. Pongámonos en sus manos, pues Ella es camino seguro para llegar a Dios, y llevemos siempre su Escapulario sobre nuestro pecho, pues es el sello de su amor y pertenencia, y prenda segura de salvación.

(Pídase la gracia que se desea alcanzar).

Jaculatorias:

- Madre mía del Carmen, por tu pureza virginal, danos la gracia de ser puros y castos. Avemaría....

- Madre mía del Carmen, por tu caridad singular, haz que nos amemos de verdad los unos a los otros. Avemaría...

- Madre mía del Carmen, por el gran don de tu Escapulario, alcánzanos la gracia de morir en tu regazo maternal. Avemaría...

(Hágase la oración final para todos los días)

 

DÍA SEXTO

Pidámosle a la Santísima Virgen que vuelva a  nosotros esos sus ojos misericordiosos para que serene el mar alborotado de nuestro corazón y podamos alcanzar así paz y sosiego. Junto a Ella no hay lugar para la tempestad.

(Pídase la gracia que se desea alcanzar).

Jaculatorias:

- Madre mía del Carmen, por tu pureza virginal, danos la gracia de ser puros y castos. Avemaría....

- Madre mía del Carmen, por tu caridad singular, haz que nos amemos de verdad los unos a los otros. Avemaría...

- Madre mía del Carmen, por el gran don de tu Escapulario, alcánzanos la gracia de morir en tu regazo maternal. Avemaría...

(Hágase la oración final para todos los días)

 

DÍA SÉPTIMO

El Escapulario es una prenda de la alianza eterna que hace con nosotros la Santísima Virgen: es como un lazo misterioso que une a la tierra con el Cielo y por el cual vienen las gracias que recibimos.

(Pídase la gracia que se desea alcanzar).

Jaculatorias:

- Madre mía del Carmen, por tu pureza virginal, danos la gracia de ser puros y castos. Avemaría....

- Madre mía del Carmen, por tu caridad singular, haz que nos amemos de verdad los unos a los otros. Avemaría...

- Madre mía del Carmen, por el gran don de tu Escapulario, alcánzanos la gracia de morir en tu regazo maternal. Avemaría...

(Hágase la oración final para todos los días)

 

DÍA OCTAVO

El Escapulario es un signo y un compromiso. Significa que creemos en el amor y protección de la Virgen, que con su ayuda y nuestro esfuerzo esperamos la salvación. La ayuda de María no nos ha de faltar, pero debe ir acompañada de  nuestra colaboración. Le decimos a María que demuestre que es nuestra Madre, y Ella nos dice: muestra tú con tus obras, que eres mi hijo.

(Pídase la gracia que se desea alcanzar).

Jaculatorias:

- Madre mía del Carmen, por tu pureza virginal, danos la gracia de ser puros y castos. Avemaría....

- Madre mía del Carmen, por tu caridad singular, haz que nos amemos de verdad los unos a los otros. Avemaría...

- Madre mía del Carmen, por el gran don de tu Escapulario, alcánzanos la gracia de morir en tu regazo maternal. Avemaría...

(Hágase la oración final para todos los días)

 

DÍA NOVENO

El Escapulario es medio para recibir alivio en el Purgatorio, pues la Virgen ha prometido sacar pronto de aquellas oscuras cárceles a los que, en vida, hubieran llevado su santa librea y hubiesen con ella expirado.

(Pídase la gracia que se desea alcanzar).

Jaculatorias:

- Madre mía del Carmen, por tu pureza virginal, danos la gracia de ser puros y castos. Avemaría....

- Madre mía del Carmen, por tu caridad singular, haz que nos amemos de verdad los unos a los otros. Avemaría...

- Madre mía del Carmen, por el gran don de tu Escapulario, alcánzanos la gracia de morir en tu regazo maternal. Avemaría...

(Hágase la oración final para todos los días)

 

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

   ¡Reina y Hermosura del Carmelo! Te damos gracias por esta breve audiencia que nos has concedido. Te llamamos refugio de pecadores, pero eres más: eres, sobre todo, Madre, la mejor de todas, que sabe amar y olvidar.

Es verdad que más de una vez hemos sido hijos rebeldes. ¡Olvídalo, Madre! Queremos ser fieles. Tú extiendes tu Escapulario hacia nosotros haciendo un esfuerzo por retenernos junto a Ti. Haz que  no seamos ingratos a tu ternura.... que no malogremos tu cariño... que no nos apartemos de Ti. Mucho te pedimos, Reina y Madre, pero Dios ha colocado en Ti los tesoros de su gracia y puedes llenar cumplidamente nuestras peticiones.

En tus manos las dejamos. Confiamos que un día florecerán junto a tu trono para luego dar fruto de vida eterna. Amén.